miércoles, 10 de diciembre de 2014

HIDRATOS DE CARBONO: CUALES SON MÁS SALUDABLES Y POR QUÉ


VERDADES ACERCA DE LOS HIDRATOS DE CARBONO. PARTE 3


1.    QUE TIPO DE HIDRATOS DE CARBONO SON LOS MÁS SALUDABLES?
                                                                                                    
1.    Hidratos de carbono que afectan al transito y motilidad intestinal:
Cuando consumimos legumbres, frutas, verduras como por ejemplo acelgas, coles, alcachofas, pepino, calabacines, berenjenas…etc. estamos tomando hidratos de carbono ricos en almidones pero sobre todo ricos en celulosas, que son polisacáridos de origen vegetal que nuestro organismo no puede digerir. Al no poder ser digeridos, pasan con el resto de residuos al intestino grueso, haciendo mayor el volumen de las heces.

                      

La celulosa forma unas hebras que absorben mucha agua, dando lugar a residuos mucho más abundantes, lo cual produce una distensión en el intestino que a su vez provoca un mayor movimiento intestinal, formando a su vez unas heces más húmedas, más blandas y que no encuentran dificultad en avanzar hacia el recto.

                                                    

La evacuación de unas heces mucho más voluminosas y blandas resulta mucho más fácil y rápida, con lo cual se evita la proliferación de bacterias y todos los problemas que se derivan de la fermentación de estas en el intestino.


                                            


Sin embargo cuando realizamos una alimentación muy rica en harinas blancas, como pan blanco, arroces, pastas, alimentos procesados, si encima las combinamos con grasas de mala calidad, con postres dulces y en general con alimentos con poco contenido en fibra, al ser absorbidos en la pared intestinal casi en su totalidad, quedan muy pocos residuos, tan solo entre un 8-10%.

                         


                 
                                                                                             
De ahí pasan al intestino grueso donde se forma un pequeño depósito. Dada la naturaleza de estos residuos, se absorbe poco agua y el resultado es una masa compacta de poco volumen que no acaba de llenar las paredes intestinales. Los residuos resultado de este tipo de comidas avanzan hasta su expulsión gracias a los movimientos del peristaltismo intestinal, pero al ser residuos tan pequeños y con tan poco volumen, el intestino grueso no encuentra masa sobre la que actuar y se van almacenando en pequeños rincones cada vez más secos y duros en el interior del intestino grueso.
El intestino grueso se las ve y se las desea para hacer avanzar estas pequeñas masas duras  de heces hasta el recto. Es aquí donde empiezan a proliferar bacterias, se van pudriendo y fermentando originando sustancias toxicas para el organismo. Simultáneamente  se van desprendiendo gases que provocan inflamación y dolor. Debido a todo este proceso aumentan notablemente las enfermedades del colon como el cáncer, diverticulitis y multitud de enfermedades intestinales.

                                       

Además de la calidad de los alimentos que consumimos, el sedentarismo es el otro factor que contribuye notablemente al estreñimiento. De vital importancia es la práctica regular de actividad física ya que nos facilitará enormemente la motilidad intestinal.

Caminar a ritmo suave 45 minutos 3 días por semana, para aquellas personas que llevaban una vida sedentaria puede ser un excelente comienzo. Para aquellas personas ya activas, la carrera continua con cambios de ritmo durante 45-60 minutos 3-4 días semana puede ser un excelente entreno.


                      

La práctica de marcha nórdica con bastones durante 60-90 minutos 3 días semana es una disciplina que se está poniendo muy de moda en estos momentos y con unos resultados a nivel salud realmente espectaculares.




2.    Hidratos de carbono que afectan a la secreción de hormonas:

No todos los hidratos de carbono se descomponen en azúcares simples que acaban entrando rápido en el torrente sanguíneo como ocurre con la glucosa. Recordamos que niveles altos de glucosa en sangre provocados por el consumo habitual de este tipo de hidratos de carbono, genera una gran secreción de una hormona anabólica, la INSULINA:


1) Resulta ser un regulador clave de muchas de las enzimas más importantes de nuestro organismo, como por ejemplo las enzimas que regulan la producción de colesterol en el hígado. Así pues con niveles de insulina más bajos se puede producir menos colesterol.




2) Por otro lado con niveles de insulina elevados, se estimula la síntesis de determinadas enzimas que son claves en la producción de otras potentes hormonas (eicosanoides proinflamatorios) como el ácido araquidónico, que en exceso favorecen la aparición de coágulos, estrechan los vasos sanguíneos, deprimen el sistema inmunológico, deprimen la función cerebral etc.



3) Por último, los niveles de insulina elevados dificultan la utilización de la grasa corporal como combustible, siendo más complicado perder peso graso y aumentando el grado de inflamación celular.



Cuando consumimos fibra, aunque se trata de un tipo de hidrato de carbono, esta no se puede descomponer en azúcares simples, porque nuestro organismo no tiene las enzimas necesarias para su digestión y absorción. 



El consumo de fibra o alimentos ricos en ella no tiene ningún efecto sobre la insulina. Es importante saber que cuando consumimos un alimento rico en hidratos de carbono como la pasta de primer plato (salvo la pasta integral)  comemos un segundo plato de carne con patatas (otro hidrato de carbono bajo en fibra) y tomamos un postre dulce, está claro que el balance global de esa comida será  muy bajo respecto a su contenido en fibra, con lo cual estamos estimulando bastante la producción de insulina en exceso y todas las consecuencias negativas que hemos mencionado antes.





Sería muy recomendable consumir un mayor volumen de  hidratos de carbono ricos en fibra por su bajo impacto sobre la insulina y por generar mayor movimiento intestinal que reduce la proliferación de bacterias en el colon. Además nos aportaran mayores sensaciones de saciedad.


Para poner un ejemplo, Una cantidad de 12 platos rebosantes de brócoli equivalen al impacto hormonal que provoca 1 plato no rebosante de pasta. Sería muy saludable incorporar en nuestra alimentación diaria una gama mayor de productos integrales (pan, pasta, arroces, legumbres, levaduras, azúcares…) de verduras y frutas de carnes poco grasas y pescados azules cuya grasa rica en omega 3 resulta muy saludable.




miércoles, 3 de diciembre de 2014

HIDRATOS DE CARBONO: FUENTES, DIGESTIÓN Y ABSORCIÓN

  
 VERDADES ACERCA DE LOS HIDRATOS DE CARBONO. PARTE II                                                    
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                
1.    PRINCIPALES FUENTES ALIMENTARIAS DE LOS HIDRATOS DE CARBONO.
              
“Los hidratos de carbono crecen en la tierra y no se desplazan”

La glucosa  es el componente fundamental de todos los hidratos de carbono glucémicos. Abunda especialmente en algunas frutas como la uva, en melazas  y en algunas verduras como la cebolla.

                  

                                              
La fructosa es el azúcar habitual de las frutas, la glucosa y fructosa se encuentran  juntas de forma natural en la miel y la industria alimentaria las emplea en zumos, bebidas y conservas.


                            


              
La sacarosa forma el 99% del azúcar común o azúcar de mesa, y se obtiene de la caña de azúcar y la remolacha. Se encuentra en pequeñas cantidades en frutas y zanahoria. La sacarosa está  formada por una molécula de glucosa y otra de fructosa.
       
                          

                   
La galactosa, apenas se encuentra en los alimentos como tal, su fuente más importante es la lactosa de la leche.

La lactosa  está formada por una molécula de glucosa y otra de galactosa. Se encuentra en la leche y algunos derivados lácteos como el yogur y leches acidificadas.
                                                            
              
                         


La maltosa (formada por dos moléculas de glucosa) y la maltotriosa  se encuentran  en los cereales y son muy utilizadas en la  industria alimenticia.
                                                                          

   


El almidón.  Es el hidrato de carbono más abundante en alimentación. Está formado por muchas moléculas de glucosa unidas entre sí. Predomina su presencia en el reino vegetal, se halla en  cereales,  legumbres, raíces y tubérculos (patatas) Nutricionalmente conocidos como polisacáridos complejos.

                 
         


El glucógeno  existe principalmente en el reino animal concretamente en  hígado y músculo.  Las ostras y mejillones son alimentos ricos en glucógeno.


                                                         
La celulosa y hemicelulosa no se parecen químicamente ni estructuralmente al almidón, no son atacados químicamente por las enzimas del intestino delgado, pero si por la flora bacteriana. Forman la mayor parte de la fibra alimentaria. Están  presentes en las paredes celulares de los vegetales. Son los hidratos de carbono no glucémicos y abundan en los cereales y especialmente en el  salvado de trigo.
               
                      


La peptina  se encuentra en las frutas, mientras que gomas y mucílagos se encuentran especialmente en las legumbres.      

              


2.    CÓMO SE DIGIEREN Y ABSORBEN LOS HIDRATOS DE CARBONO ?

La digestión de los hidratos de carbono, concretamente el almidón y glucógeno comienza en la boca al masticar. Gracias a este proceso mecánico podemos reducir el tamaño de los gránulos de almidón, aumentándose así la superficie de exposición para que actúen una serie de enzimas que seguirán trabajando para disminuir el tamaño de las    moléculas de almidón, ahora mediante procesos químicos.

                                                                                                                                                                                      
                                                                                                 
La primera enzima que entra en acción es la ptialina, presente en la saliva, empieza actuando en la boca y sigue su actividad en el estómago hasta que los jugos gástricos con su PH tan ácido detienen su actividad. Es un proceso importante, ya que pueden hidrolizarse o descomponerse cerca del 30-40% del almidón ingerido a través de la ptialina salivar.


     

De ahí la importancia de una adecuada masticación y ensalivación de los alimentos en boca. De la degradación o conversión del almidón en moléculas más pequeñas a través de la ptialina, se obtienen otro tipo de hidratos de carbono (de menor tamaño y  peso molecular) que son: la maltosa, maltotriosa y dextrinas límite.




La descomposición del resto del almidón (es decir el 60-70%) se reinicia después del vaciamiento gástrico en el intestino delgado, fundamentalmente en el duodeno y yeyuno, con la participación de otra enzima la amilasa pancreática cuya participación da como resultado más dextrinas límite, maltotriosa, maltosa y algunas moléculas de glucosa. Este resultado es prácticamente el mismo que el producido por la primera enzima, la ptialina, con la diferencia de que la actividad de la amilasa pancreática es mucho mayor.



                                       

La digestión total o degradación total de los productos resultantes de esta segunda enzima, se da gracias a la actividad de las enzimas situadas en el borde en cepillo de la mucosa intestinal, glucoamilasas y maltasas que hacen que todos los restos del almidón inicial queden convertidos en el producto final, la glucosa.

En el intestino se lleva a cabo también la degradación de disacáridos como la sacarosa para convertirlas en moléculas más pequeñas como la glucosa y fructosa. 
                     



Gracias a la acción de enzimas como las oligosacaridasas los monosacáridos resultantes de la digestión como son la glucosa, galactosa y fructosa son absorbidas en diferentes partes del intestino delgado (duodeno y yeyuno). Dada la composición de polisacáridos y oligosacáridos, el monosacárido más abundante hasta superar más del 90% del total es la glucosa, lo que justifica la gran importancia metabólica de esta sustancia. 


En resumidas cuentas, a lo largo del proceso digestivo de los hidratos de carbono, se van descomponiendo moléculas estructuralmente complejas en otras más sencillas hasta llegar a la glucosa, para que pueda ser absorbida finalmente en nuestro intestino. Cuanto mayor tiempo transcurra en este proceso más gradualmente se irán liberando los azúcares a la sangre, aspecto importante para mantener un peso adecuado y ganar en salud y bienestar.

     

viernes, 28 de noviembre de 2014

HIDRATOS DE CARBONO: CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN


VERDADES ACERCA DE LOS HIDRATOS DE CARBONO. PARTE 1
                                                                                               

1.    CONCEPTO DE HIDRATOS DE CARBONO.      
Los hidratos de carbono, también llamados azúcares o glúcidos -por estar compuestos de carbono, hidrógeno y oxígeno- forman parte fundamental de la alimentación humana. Tienen una función  principalmente energética, sin embargo algunos de sus derivados en nuestro organismo tienen una función estructural o funcional cuando se unen a fracciones proteicas (proteoglicanos y glucoproteinas) y fracciones lipídicas o grasas (glucolípidos). Los hidratos de carbono presentes en nuestra alimentación, tras ser digeridos proporcionan fundamentalmente glucosa además de pequeñas cantidades de fructosa y galactosa.

Nuestro organismo es capaz de realizar la síntesis o creación de todos los derivados de los hidratos de carbono necesarios para la vida a partir de la glucosa. Además todos los hidratos de carbono que consumimos a través de la comida se transforman en el hígado en intermediarios del metabolismo de la glucosa. La glucosa es el único azúcar que puede discurrir por nuestro sistema circulatorio. Si nuestra alimentación estuviera falta de glucosa (prácticamente imposible en nuestro modo de alimentación actual) nuestro organismo podría crearla a partir de otro tipo de hidratos de carbono o de proteínas con un mayor coste energético.
       
2.    LOS HIDRATOS DE CARBONO SE PUEDEN CLASIFICAR  EN:

2.1.              HIDRATOS DE CARBONO GLUCÉMICOS porque al digerirse en el sistema digestivo  dan lugar a la glucosa que es finalmente absorbida en el intestino delgado (como por ejemplo pasa con el almidón).

Tipos de hidrato de carbono glucémicos:

1.1)       Azúcares simples donde se incluyen los monosacáridos (glucosa, fructosa y galactosa) los disacáridos (maltosa, sacarosa y lactosalos oligosacáridos (maltotriosa, rafinosa, estaquiosa, verbascosa y maltodextrinas)
1.2)       Polialcoholes denominados también alcoholes de azúcares, se obtienen industrialmente añadiendo hidrógenos a los azúcares. Destacan sorbitol, manitol, dulcitol, lactitol, xilitol, inositol. Se utilizan como edulcorantes o al igual que algunos oligosacáridos
1.3)       Polisacáridos a nivel nutricional los más interesantes son los polímeros de glucosa como el almidón,  glucógeno y la fibra alimentaria como la celulosa, hemicelulosa, gomas, mucílagos, peptinas los tres últimos tienen un gran poder gelificante, se utilizan en la industria alimentaria como espesantes.

                      



2.2.              HIDRATOS DE CARBONO NO GLUCÉMICOS así llamados porque no pueden ser digeridos por las enzimas de nuestro sistema digestivo, llegando al intestino grueso donde son fermentados por la flora intestinal, dando lugar a componentes como la celulosa, el cual puede llegar a ser utilizado por el organismo. Este tipo de hidratos de carbono constituye lo que se denomina fibra alimentaria.

La fibra como componente de los hidratos de carbono no glucémicos. Tipos de fibra:

2.1) Fibra insoluble está integrada por celulosa, hemicelulosa y lignina y están presentes sobre todo en cereales, y derivados (pan, pastas, arroces, etc.) especialmente en sus variedades integrales. Aunque este tipo de fibra es insoluble debido a su estructura, puede retener una pequeña cantidad de agua y al no ser atacada por la flora intestinal del colon, se excreta toda por las heces, contribuyendo así a que sean más voluminosas y con ello permitiendo aumentar la motilidad intestinal, sobre todo del colon,  ayudando de esta forma a prevenir y aliviar el estreñimiento y todas las complicaciones que este conlleva.

                      

2.2) Fibra Soluble integrada por pectinas, diversas hemicelulosas, gomas y mucílagos fundamentalmente. Este tipo de fibra se encuentra fundamentalmente en legumbres, frutas (manzanas, naranjas, plátanos etc.) verduras (espinacas, coliflor, etc.) y cereales (cebada y avena). Cuando la fibra soluble entra en contacto con el agua forma un gel que aumenta mucho el volumen de la fibra ingerida, afectando así a la motricidad intestinal y reduciendo el tiempo de transito de los contenidos intestinaleS.

                      



2.3)  Principales e importantes funciones de la fibra en nuestro organismo

-          Al absorber agua, la fibra aumenta el volumen de la ingesta lo que a su vez aumenta la velocidad de tránsito intestinal. Se estimula así el peristaltismo y la motricidad intestinal, permitiendo  mejoras en los procesos fermentativos y unas heces más blandas.

-          La fibra alimentaria en su conjunto contribuye al desarrollo de una adecuada flora bacteriana, que en la actualidad se reconoce como de una gran importancia para el mantenimiento de la salud.


-          Adsorbe el colesterol de la alimentación, contribuyendo a una menor absorción del mismo y en consecuencia a una disminución en su nivel sanguíneo.

-          Evita efectos indeseables de algunos compuestos como pueden ser agentes cancerígenos, al reducir el tiempo de tránsito intestinal y por tanto el tiempo de presencia de contenidos alimenticios en el sistema digestivo.


-          Contribuye a mantener un adecuado nivel de glucemia y en consecuencia una no exagerada secreción de insulina (hablo más delante de sus potenciales efectos negativos cuando es producida en exceso), ya que se retarda el vaciamiento gástrico y los restos del contenido del estomago van llegando de forma gradual al intestino delgado.

-          El consumo de fibra provoca una gran sensación de saciedad, ya que aumenta el volumen del contenido alimenticio, provocando un ensanchamiento del estómago que nos acaba quitando el hambre.

-          En definitiva la fibra se ha empleado para el tratamiento dietético de enfermedades como: 1. El estreñimiento, por su papel estimulador de la motilidad del colon. 2. La Obesidad, en función de su papel en la regulación de la ingesta de alimentos  y de su bajo nivel calórico 3. Hipercolesterolemia, por su capacidad de unirse a algunos esteroides intestinales, entre ellos el colesterol y sales biliares, aumentando su excreción fecal y en el tratamiento de  4. Diabetes, por evitar niveles de glucosa sanguínea elevados después de las comidas.